Es un placer haceros esta bonita invitación y experiencia a los retiros .

Para saber de qué se trata comenzaré diciendo que fue un bellísimo encuentro de la mano de una propuesta, pues yo me encontraba creando fines de semana de convivencia en Zaragoza. Al contar esta historia con mi queridísima amiga Mari, en Madrid,  el grupo de allí nos propuso vivir la experiencia y comenzar las dos juntas y así emprendimos este viaje continuo de creación, acción, reacción y expulsión.

Este puente de Madrid, Huesca, Zaragoza, Alicante, Murcia nos llevó a crear una gran familia.

Para entender estos bonitos encuentros que cumplen seis años, desde que nació esta fusión y que lo digo desde mi corazón, ha sido un enorme e interesante camino de crecimiento tanto a nivel interno como externo.

Es un cambio muy especial pues el grupo crece gracias a todos.

Para poder entender este proceso os hablaré cómo lo llevamos a cabo .

Siempre hacemos una propuesta sobre el tema que deseamos trabajar, lo estudiamos entre nosotras, miramos qué misión y dirección queremos enseñar y mostrar. Una vez que lo tenemos claro, sacamos la propuesta y adelante.

Siempre tenemos estrategias para crear sorpresas, mover emociones y lo más importante lo que uno mismo va a experimentar a través del grupo y esa experiencia hace que uno mismo se permita tomar conciencia, nosotras estaremos allí, para guiarles dentro de su camino. A lo largo de estos años hemos podido ver gente que lleva acompañándonos todo el camino, otros se fueron y viene gente nueva. Así , crecer implica soltar, vivir, experimentar y dar lugar al viaje donde vamos a ir.

Contaré que uno de los códigos y la magia de los retiros, es que nadie sabe donde va hasta la última semana, lo cual crea una bella e interesante incertidumbre. Otra de las cosas que movemos, son pequeños trabajos que les harán ir hacia allí, preparados para la inversión. Es un bello y gran desafío para poder mirarnos hacia dentro permitiendo a través del grupo mirarnos y despertar nuestra alma.